Toda justa deportiva tiene su encanto, ya sea como participante o espectador, la emoción se desborda cuando el primer concursante logra completar el reto. Las competencias tienen como objetivo, probar el temple y la fuerza de cada contendiente, porque, sin importar el lugar al que logre llegar, la preparación que hubo detrás del resultado es lo que vale la pena.
El Ironman (hombre de hierro) es una competencia que cada año celebra su gran final en Hawái pero que tiene varios eventos clasificatorios en diferentes partes del mundo; fue creada para los deportistas de alto rendimiento y se considera una de las carreras más difíciles de la historia.
Nació como una idea de John Collins, un oficial de la marina de Estados Unidos que vivía en Hawái y su esposa Judy para acabar con el debate de cuáles atletas eran más cualificados, los que practicaban natación, ciclismo o maratón; ellos unieron los circuitos de los 3 deportes y determinaron que quien lograra completarlos, sería el Ironman.
La primera etapa es la de natación; los competidores deben nadar 4 kilómetros en mar abierto en máximo dos horas con 20 minutos. El siguiente circuito es el de ciclismo que anteriormente podía terminarse en dos días y hoy, para recorrer los 180 kilómetros que lo componen, sólo se disponen de 10 horas con 30 minutos. La última etapa es la más dura: el maratón de 226 kilómetros. En este punto, el cansancio se comienza a manifestar o las lesiones hacen mella en los participantes; muchos abandonan la carrera y otros son descalificados porque agotan su tiempo. La medianoche marca el final de todo el evento.
Se creó una versión más rápida de este triatlón, cortando a la mitad las distancias, es el llamado Ironman 70.3 que no por ser más corto, requiere de menor preparación.
El hecho de calificar para ser parte del campeonato mundial, motiva a los deportistas a superar sus propias marcas sin importar el tiempo que tarden en terminar. Antes que medir la fuerza física, el Ironman pone a prueba la voluntad de espíritu.
Cualquiera que sea tu reto para hoy, tómalo como una oportunidad para maximizar tu capacidad, recuerda que aunque hay días difíciles o etapas críticas que parecen imposibles de superar, tú lo tienes todo para triunfar. Trophy te acompaña en tu recorrido y estará contigo el día que ganes el máximo premio: ser mejor que ayer. Escribió para ti, Trobonito. ¡Hasta la próxima!
