Cada presea es símbolo de una batalla ganada; sin importar si es grande o chico, es un honor cargarlo para celebrar. Sin embargo, hay algunos trofeos que se han distinguido por la originalidad y extrañeza de su forma.
“La pera” del Abierto Mexicano de Tenis: Este curioso premio, parece ser una enorme pera de plata, sin embargo, es la figura de un guaje, una planta de origen mexicano que también se usa como cantimplora cuando se le limpia por dentro. Se elaboró a mano con plata .925.
“La piedra” de la París-Roubaix: esta carrera ciclista consiste en sortear un camino de aproximadamente 55 kilómetros de adoquines, por lo tanto, su presea, una enorme piedra cuadrada sobre una base en la que se puede leer el nombre y año de la competición, representa la dificultad más grande a vencer por los participantes.
“El cerdo” Floyd of Rosedale: este torneo de futbol americano, tiene como principal objetivo, hacerse acreedor al curioso trofeo en forma de puerquito. Esta competencia surge entre la rivalidad de Iowa y Minnesota en Estados Unidos durante una época en que la discriminación racial estaba en un momento muy tenso: resulta que en 1934 Minnesota jugó sucio en contra de un jugador de piel negra y para el año siguiente, los ánimos de venganza eran tan grandes, que el gobernador de ese estado, Floy Olson, propuso que (además de jugar limpio) el perdedor le regalara al contrincante el mejor cerdo del estado en reconocimiento por su buen desempeño y para calmar las tensiones. Sin embargo, la incomodidad de cuidar a un animal de esa naturaleza, obligó a los organizadores a optar por un trofeo alusivo. El puerquito lleva como identificación, la combinación del nombre del gobernador que estableció esa regla (Floyd) y Rosedale, el nombre de una granja ubicada en Iowa.
Sin importar su tamaño o forma, los trofeos son especiales por la historia de esfuerzo que guardan detrás. Trophy tiene el elemento adecuado para premiarte y siempre te cuenta las mejores historias para que sueñes con tu próxima victoria. Reportó para ti, Trobonito ¡adiós!